Me sorprendí

En efecto, la posada que llevaba esperando desde Agosto no fue como me la imaginé...


Volví a ver aquellos que hicieron del verano pasado, inolvidable, y que mucho me enseñaron.

Viví un poquito de lo que fue, disfrute el pasar tiempo con todos ellos, y me facinó...

Cientos de luces se divisaban desde lo lejos, eran 15 para las 7 de la noche, todo estaba oscuro y mi papá nos pidió q avisaramos en cuanto nos acercáramos al rancho, no fue necesario al ver tan altos árboles llenos de luces... Había monos de nieve de un metro o metro y medio, iluminados. Había figuras de santa claus y renos. Todo para llenar el ambiente de un carácter festivo, aquel camino que era la llegada de tantos niños tenía a su alrededor candy canes con luces y a los costados esferas de un metro de diámetro como aquellas pequeñas q volteas, rellenas de agua y cae la nieve... éstas también dejaban caer "nieve" en su interior...

Dentro de la casa, una villa y montones de muñecos que entonaban canciones navideñas... cada adorno una sorpresa, cada paso muchas cosas por ver y asombrarse.

Me gustó lo que ví, aprendí, recordé y disfruté junto aquellas personas a las que ya me siento parte...
Confirmé aquello que mencionó Mario antes de irme a Monterrey... "formamos parte de la familia de El Trébol".
¿Qué significa como tal? Aún no podría responder esa pregunta; pero ahí estuvimos para apoyar, escuchar y aprender.